
Adoramos a los paquidermos. Vale que sean muy grandes, que de un trompazo te lancen a 3 metros del suelo, que se asusten de los diminutos ratones… ¡pero son tan cuquis! Nos han conquistado y se han convertido en un recurso excelente para la decoración y pequeños detalles. Cada vez es más habitual ver elefantes decorando habitaciones infantiles, dando un toque sabana a un salón en tonos tierras o presentes en mesas de oficina, porque traen buena suerte si tienen la trompa para arriba… ¡y la buena suerte escasea, así que pon un elefante en tu vida! ¿Cómo? Veamos algunos ejemplos que circulan por la red.
Podemos dar nuestro toque de “Elefantitis” a la casa, colocando cuadros o vinilos en las paredes:
Los elefantes son divertidos y gustan a los más pequeños. Podemos decorar las paredes de los dormitorios infantiles con ellos, pero también podemos tenerlos en otros elementos decorativos o textiles:
No obstante y como comentábamos al inicio del post, no solo los niños son grandes admiradores de este gigantesco animal, ¡nosotr@s los amamos! Solo tenéis que ver las fundas para Iphone y Tablets…
¿Queréis saber si los elefantes pueden ser decorativos en otros objetos? ¡Claroooo!
¿Eres de elefantes o hipopótamos? ¿Has visto Dumbo y no has llorado? ¿Has montado en elefante? Déjanos tu opinión o comentario, ¡nos interesa muchísimo!
Un abrazo Superdecorador@s! 😉